domingo, 25 de enero de 2015

De vuelta ¿qué ha pasado?

Lo primero que tengo que decir es GRACIAS. Gracias a todas por interesaros por mí y por mi ausencia, a Beatriz, Luli, Yaiza, Meri, Alba, Rath, Hellen, Luna y tantas y tantas otras que os habéis puesto en contacto conmigo para saber qué había pasado y por qué había privatizado el blog.
 
Me he sentido muy acompañada porque todas casi todas habéis intuído que había pasado y es que una persona cercana a mí puede que haya descubierto mi blog y sepa quien soy.
 
He estado reflexionando mucho tiempo sobre qué hacer con el blog. Lo primero que me salió fue cerrarlo y no dejar que nadie accediera a él. Me dio mucho miedo que esa persona fuera la primera en saber que mi hijo es fruto de la ovodonación, antes que nadie, incluso que él mismo. No sabía que hacer. Revisar las entradas, cambiar datos, fechas, cosas personales. Pero después de tanto reflexionar creo que es absurdo porque todo lo que aparece en mi blog no es cien por cien mi vida. Lo único que es cierto son mis abortos, mis tratamientos y poco más.  Tomé la precaución de cambiar algunas de las anécdotas para no ser reconocible en el caso de que alguien diera con mi blog. Siempre pensando en mi hijo en mi prioridad, y es que él sea el primero en saber que es fruto de la ovodonación.
 
Por tanto hay muchas cosas que he cambiado a posta y espero que lo entendais. Cosas accesorias como por ejemplo que vivo en el sur, que tengo dos hermanos, lo de mi hermana-prima (es otra persona), mi cáncer de piel (otra enfermedad), mi viaje a Nueva York (otro país) y tantos y tanto datos que me rodean y que podrían hacer fácilmente identificable. Pero sí que es cierto todo lo demás. He pasado por cinco abortos, he estado ocho años luchando para ser madre, lo logré gracias a IVI y a la doctora Crespo y por ovodonación. Y por supuesto mis sentimientos, pensamientos y todo lo demás es auténtico 1000 por 1000.
 
¿Y por qué he decidio reabrir el blog? Pues pensaréis que es por algo personal, pero no es así. Lo hago por las chicas y chicos que pueden estar pasando por algo parecido a lo que yo pasé. Por aquellos y aquellas que están perdidos, que no saben qué hacer, a dónde acudir, que creen que ya no pueden más, que han llegado a su límite, que no saben si seguir luchando. Creo que les puede ayudar mi experiencia. Lo creo sinceramente.
 
Así que aquí estoy de nuevo, no sé si volveré a escribir entradas, pero sí quiero que mi experiencia quede plasmada, que mi historia pueda dar un hálito de vida, esperanza, que es el motivo por el que escribí el blog.
 
Todo es posible en la vida. Incluso que una mujer después de ocho años, cinco abortos y varios tratamientos sea mamá de un niño increíble, guapísimo, cariñoso, listo y fruto de ovodonación